lunes, 15 de junio de 2009

El Gato Flemático

Siguiendo la larga tradición rusa, te planteamos un problema de geometría, ..., con un gato.
Érase una vez un gato muy flemático, o quizás somnoliento, pero con alguna afición a la geometría, que solía meditar en el escalón que dividia exactamente a la mitad la escalera de su dueño (aunque el gato más bien pensaba que él era el dueño). En invierno dicha escalera tenía la costumbre de resbalarse lentamente hasta queda acostada. Siendo el gato reflexivo por necesidad (de no aburrirse mortalmente), un invierno finalmente llegó a formularse la siguiente pregunta: ¿qué trayectoria describo yo cuando se resbala la escalera?
Como era un gato algo cuadrado llegó a la conclusión de que describía una línea recta. ¿Tenía razón el gato?

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